Donde algún día hubo un tasca, como tantas otras desperdigadas por España, ahora se encuentra un restaurante de los "escondidos", de aquellos que nos gustan a todos, parejas, negocios, turistas, y de los que hablamos maravillas después de haber conocido.
Me he permitido el lujo de traerme una carta, para que vayáis haciendo criterio, pero yo empezaría definiendo el restaurante como uno de los mejores lugares en Madrid para vivir una gran"experiencia cliente".
Con un marketing "adaptado a Chueca", te reciben en una barra llena de copas preparadas para un coctail, en un salón más bien pequeño con sillas y mesas de jardín.
La camarera recibe, saluda, recomienda y toma nota de una carta que invita a comer de raciones, no muy abundantes pero llenas de originalidad y sabor. El vino de la casa es muy bueno, etiquetado para ellos, y aunque la copa no lo acompaña, la mayoría de los platos sí.
Foie al palo cortado, chuletón de tomate con 6 cosas ricas, churrasco de costilla, ensaladilla versión Celso y Manolo, en fin, para disfrutar, más aún cuando cuatro platos mas cuatro copas de vino no superan los 65 euros, y, por lo menos yo, no dejaba de pensar que acababa de conocer un restaurante en Madrid por primera vez...
Las mesas están más bien juntas, lo cual te permite ver a actores y directores de moda muy de cerca, que otra cosa no, pero paladar tienen..., siempre los veo en lugares de cine.
Reservas 915318079
Comentarios