Restaurante de autor en el antiguo polígono de la calle Pradillo. Tiene un toque urbanita como pocos sitios, debe ser la única calle de España con un restaurante sin bares alrededor.
Regentado por Andy Boman, sueco de origen y trotamundos de profesión, consigue perfeccionar el concepto de comida Thai, acercándose mucho a la gastronomía de más alto nivel.
Cuenta con una variedad llamada Black Bao con langostino, curry Rojo y avellanas, que despierta el apetito como el mejor vermout.
Los currys son muy buenos y abundantes, con ese toque "home made", que te teletransporta a cualquier ciudad del sur de Asia, pero si no toca ponerse tan purista, tiene unas vieras con setas "Cero fat", que quitan el sentido.
¿Y de beber?, pues tienen una carta de cervezas de autor extensa, y no están mal de precio, y sabiendo que el cocinero las consume,...no deben engordar...
La clientela es joven, acomodada y con un toque internacional, muchos americanos, alemanes que lo utilizan para celebraciones familiares...el precio medio son 30€, compartiendo primero mas un segundo plato.
¿Y cual es el problema? pues que sin reserva no se come, es imposible dejarse caer sin más a darte un homenaje, tiene esa manía de los cocineros profesionales de programar todo, que corta el rollo al mas pintado, por otra parte es lógico, aunque se ha criado en una misión en África, Andy no deja de ser muy sueco.
Reservas en la pagina web.
Comentarios